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Mostrando entradas de enero, 2016

La noche polaca

La tibieza de la luz que rueda por los espacios del tiempo. No puedo hacer más que recostarme suavemente en su regazo y esperar por el tránsito de la mañana que pronto se lanzará a las calles a ganarle una carrera a la frustración. Mis perros no conocen de la bolsa o bienes raíces y aún así ladran porque me quieren suyo. Yo le digo al mundo que son míos y después todo es una telaraña. Movidos por los misteriosos hilos de seda de lo que está por acontecer, nos decimos con seguridad que los sueños son frutas maduras que tenemos que alcanzar. Posiblemente fuera así, antes de los supermercados. Al caminar los adoquines del tiempo la mañana de un día cualquiera, cuesta imaginar que alguna vez existió la noche y que, como vendedora de puerta en puerta, volverá a la hora del atardecer con su serie de cachivaches para los párpados. Yo me quedo silencioso, por si pasa de largo y el día dura un poco más. Al final, le abro la puerta porque cómo me gusta, aunque sea, mirar entre sus pliegues la lu

Después del atardecer

Después del atardecer llegan las horas de puntillas en medio de los familiares ruidos de los vecinos. Un perro ladra por sus derechos dos casas más allá y arriba una niña salva el mundo con sus gritos estridentes, capaces de poner de rodillas a cualquier líder mundial. La vida toma el cómodo camino de la inercia y siento imágenes bizarras transitando mis pensamientos. Entonces, como lo que haya, escribo lo que salga, sueño lo que se puede y espero lo imposible. Me dejo envolver por la oscuridad. En el rincón más alejado una estrella inaugura el cielo y yo recuerdo que la vida siempre es el desplazamiento que procuramos para ganarle centímetros al espejismo.

No era gato

La historia de un gato que no era gato. De un gato que le daba instrucciones a la muerte y que brincaba la cuerda con sus nueve vidas. Tuvo la historia este gato de no ser gato antes de ser gato. Cuando no fue gato, miró las estrellas y midió el tiempo. Pensó, por supuesto, que tenía a la realidad tomada por su cola. Y entonces, antes de que se escabulleran todos los minutos, predijo catástrofes innumerables. 

Oportunidad

Estos cuerpos pesados y calientes a las 4 pm de un sábado de este año que amenaza con caminar despacio por sus meses.  Es cierto que la vida no diseña, que busca promesas en los intersticios. Espero reconocer en esta vida que soy esa sabiduría arcaica que hace de la hostilidad una oportunidad. 

Año nuevo 2016

Trips  de año nuevo por la avenida central. La vía resbaladiza de la luz y creo en las posibilidades de lo que está por acontecer. No esperaba ese tibio amanecer o la máscara siempre inquietante de la alegría. Toda la maquinaria secreta de la ciudad se ha puesto en marcha. Las personas despiertan de un sueño insatisfactorio para buscar sus avatares en las promesas del después.