El ciclo se cierra.

 Pareciera importante cerrar el ciclo. Ahora que no hay señales terribles en el cielo ni cartas echadas sobre la mesa prediciendo esto sí esto no. Los perros se duermen y el cielo todo gris presagia un aguacero que no caerá. Quisiera que ellos me hablaran, que yo pudiera entenderlos, pero ya les hablo y, a veces, los entiendo. Tal vez los entiendo más que al puñado de años que ya viví. Por eso me gusta que el tiempo se detenga mientras estamos juntos. Pero no es el tiempo lo que se detiene. Debo levantarme de aquí. La vida esta sucediendo. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ecología del adentro

Abismo

Aquellos lugares