No es cierto

No es cierto que hayan filas de deseos que esperan este minuto que está a punto de ocurrir. No es cierto que me haya rendido tampoco. No es cierto que este cuerpo y sus circunstancias se hayan vendido porque necesitaban vivir; no es cierto. Tal vez haya sido un poco cierto, quién sabe, que haya dejado caer cien promesas por la ventana del enésimo piso de un rascacielos. No hay rascacielos en San José y no he viajado tanto la verdad. No es cierto que el aire que inunda mis pulmones se haya vuelto más denso, ni que los años inequívocamente me hayan convertido en "señor". Un poco de cierto puede haber en que me ha costado borrar algunas imágenes recurrentes del año 1999. Me digo a mí mismo que si no, no sería yo. Pero la pura verdad es que nada es tan imborrable, ni siquiera el silencio de ciertas horas de la madrugada. No es cierto que tenga fantásticas expectativas de cada día que empieza, como si todo lo hiciera el destino; ya quisiera yo. Lo cierto es que me cuesta creer que yo esté jugando ajedrez en su tablero. Debo desprender algunas gotas de verdad de esta vena taladrada. La tinta tiempo de mis ansias. No es cierto que espero el pasado que no se apura, ni al futuro que no llega. No es cierto que este mundo esté lleno de almas en pena o clavículas ocultas. Una rama gruesa se ha desprendido entera, cosas esas de los vientos alisios, y quebró el cristal de mis ensoñaciones. No es una tragedia, no. Los segundos ahora parecen escaparse por la ventana. No es cierto que vaya a llorar; ya quisiera yo.