Voy a llamar...

 Hoy tuve un extraño impulso de llamar a mi mamá. Digo que es extraño pero no acierto con la palabra. No creo que haya. Sé que todo mi organismo se detuvo por un momento mientras se daba cuenta que ya no había dónde llamarla. La he pensado tanto últimamente que, quizás, me traicionó mi mente. Esos automatismos que han quedado latentes. Decimos que el tiempo avanza pero es una maraña. Hay huellas, comportamientos, rituales, amores que son transversales. La quise llamar para decirle que sí necesitaba que habláramos con las pocas verdades que nunca estuvieron en la mesa. Así ella no se iba tan resentida ni yo me quedaba tan culpable. Así ella ya no era tan madre para mí y sí otra persona con la que se puede hablar de semillas y retoños. Así yo no me quedaba tan escindido, tan incógnita, tan al margen del sentido. 

Comentarios

  1. Lo leo y me viene la imagen de un sentimiento suspendido en el tiempo, congelado en el aire esperando ser liberado…🎈

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  2. Qué bello! Gracias!

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