Viernes y música

Se hizo de noche completamente y una suave música puebla los segundos que como trenes pasan cargando algunos recuerdos e inseguras premoniciones. Hoy el pasado está inundado, echado a perder. Basta que uno tenga un par de lágrimas y suceden estos contratiempos. Estoy sentado frente a la pantalla brillante de la computadora y me confieso a medias porque soy pésimo para los fanatismos y los azotes. Quisiera poner un poco de tristeza por aquí y un poco de nostalgia por allá como quien embellece un centro de mesa porque no sé si estoy triste realmente o simplemente no lo puedo expresar con la sencillez que debería dictar la honestidad. Tal parece que siempre miento un poquito. Supongo que todas las máscaras me acusan. Las mentiras terminan convirtiéndose en un laberinto lleno de trampas, sin embargo, ¿no son los laberintos la trampa mayor que encierra algo maravilloso? Es tan fácil perderse en el pensamiento y en las visiones de un yo que busca la redención. Mis perros corren y se revuelcan en los pastizales sin dudas. Me hago la fabulación de que intentan enseñarme que los trenes corren por el tiempo y que las premoniciones son juegos del vivir y que la tristeza se quita si se restriega uno fuerte contra la saludable oscuridad de la tierra. "Dejate caer en tu humanidad como un salto en bungee, y buscá alas en medio de la caída para que no se te muera el alma", supongo que me dicen esos maestros del vivir que son los perros.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ecología del adentro

Abismo

Aquellos lugares